Un trabajador de 59 años fue dado por muerto por su familia, que llegó a reconocer su cadáver tras un accidente, por lo que decidieron velarlo. Pero “Tufao” (Ademir Goncalves, de 59 años), estaba de parranda con unos amigos, por lo que “salió corriendo” cuando le avisaron que la familia estaba en su velatorio.Un obrero que había sido dado por muerto en un accidente apareció en su propio velatorio, tras pasar la noche bebiendo con amigos, en el municipio de Santo Antonio da Platina, estado de Paraná, sur brasileño.
Ademir Goncalves, de 59 años, fue dado por muerto en un accidente en el municipio de San Antonio el domingo pasado, luego de que sus familiares reconocieran el cuerpo en la morgue.
-Una versión dice que “puta” procede del latín, puesto que éste era el nombre de una diosa menor de la agricultura. Significa, literalmente, “poda”, ya que las fiestas de la diosa Puta celebraban la poda de los árboles. En estos días de fiesta, las sacerdotisas ejercían una bacanal sagrada, en honor a la diosa.
Contaba Aristófanes que, en un principio, la raza humana era casi perfecta. Los seres eran esféricos como naranjas; tenían dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando. Estos seres podían ser de tres clases: uno, compuesto de hombre + hombre, otro de mujer + mujer y un tercero (el ‘andrógino’), de hombre + mujer.
Su vanidad les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos. Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con el rayo; y mandó a Hermes que a cada uno le atara la carne sobrante en torno al ombligo.Ya repuestos, los seres andaban tristes buscando siempre a su otra mitad, y si alguna vez llegaban a encontrarse con ella, se enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir de inanición.
Su vanidad les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos. Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con el rayo; y mandó a Hermes que a cada uno le atara la carne sobrante en torno al ombligo.Ya repuestos, los seres andaban tristes buscando siempre a su otra mitad, y si alguna vez llegaban a encontrarse con ella, se enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir de inanición.
